El envejecimiento es un proceso natural que implica múltiples cambios en diversos aspectos de la vida. Abarca desde cambios físicos hasta aspectos cognoscitivos, psicológicos y su perspectiva respecto a la muerte. En mayor o menor grado, al llegar a la tercera edad se comienzan a percibir cambios como la disminución significativa de masa muscular, densidad ósea y malestares de todo tipo debido a esta degeneración, endurecimiento de vasos sanguíneos, reducción de capacidades cognitivas: memoria a corto y largo plazo.
Por el contrario, el vocabulario, la lectura y el razonamiento verbal, tienden a mejorar con los años. Muchos de estos cambios afectan la calidad de vida e impactan en la emocionalidad con aumento de los estados de ansiedad, preocupación por su salud, seguridad financiera o cambios en su situación de vida, temor a la muerte.
La percepción y aceptación de la muerte está influida y determinada por factores culturales, sociales y emocionales. La influencia cultural es definitiva en dicha percepción, mientras para culturas orientales es una transición a otro plano, para los occidentales se percibe como un final, puesto que la persona ya no estará con nosotros.
Siendo el apoyo social y los vínculos afectivos factores determinantes para ayudar a los adultos mayores a lidiar con esa perspectiva. En conclusión, el envejecimiento es un proceso complejo que abarca aspectos de la vida humana. Comprender y aceptar estos cambios es fundamental para brindar apoyo efectivo a esta población